viernes, 20 de mayo de 2016

CRÓNICA DE LA CRUZ DE MAYO: SEVILLA

Y SEVILLA TUVO UN COLOR ESPECIAL, “EL NEGRO Y ORO”
Emocionante, muy emocionante resumir, lo vivido en la tarde del siete de mayo de 2016 en la ciudad cofrade por excelencia y por ende, en la ciudad de la excelencia en la música cofrade. 

Emocionante y difícil, emocionante y complicado, porqué si dentro de la Agrupación en cualquiera de sus desfiles, puedes comprobar en tu propia persona, los sentimientos que se viven y sienten, sentirlos desde fuera, fue disfrutar del merecidísimo premio a una grandísima temporada de estos chicos y chicas, que comenzó tormentosa y que con la calma posterior, los ha llevado a la gloria.

 Y si, GLORIA, porqué irradiando y brotando desde ellos, hacia el público que acompañó durante las tres horas y cuarto, que la Cruz de Mayo del Santo Ángel paseó por las calles de mas sabor cofrade sevillano, nuestra Banda cumplió con creces su compromiso, como cualquier tarde de Domingo de Ramos “chicotá tras chicotá”, sorprendiendo a propios y extraños e impregnado de una soberbia calidad musical, cada rincón por donde transitaba el desfile.

Sobre las cinco de la madrugada, emprendía la Banda rumbo a Sevilla, para participar en la Cruz de Mayo del Santo Ángel. No era la primera vez que se visitaba la ciudad del Guadalquivir. Con anterioridad, ya se había participado en el Certamen de Santa Cecilia, organizado por “Las Cigarreras” y en las Cruces de Mayo de la Mercedes de Puerta Real y de la Negrilla. Sin embargo, en esta ocasión, puedo decir sin equivocarme, era un poquito más especial. La Banda pasa por un momento dulce, después de unos meses de arduo trabajo y las calles por donde se iba a desfilar, merecían y tanto, la oportunidad de disfrutar y hacer disfrutar. 

En Jovellanos, Tetuán, Granada, Sagasta, Plaza del Salvador, Cuna, Cerrajería, Velázquez, Rioja y sobre todo, en la sempiterna SIERPES, se pudo comprobar, como estos chicos y chicas de “Negro y Oro”, repartían su mejor esfuerzo con los presentes, a la vez que disfrutaban de aquello que mejor saben hacer “simplemente música”. 

Sobre las cinco de la tarde, la Agrupación comenzó a calentar motores en la Plaza de la Magdalena, en esta ocasión y por primera vez, con los tres Directores Musicales presentes, J. J. Galiano, R. García y la presencia de nuestro querido Francisco Javier Montero López, músico de la Agrupación Musical “Virgen de los Reyes” de Sevilla y compositor de varias obras de nuestro repertorio.

Las calles de Sevilla comenzaron a convertirse en un bullicio constante de gente, al paso en ordinario de la Banda, que a ritmo de “Generales”, “Cristo de la Esperanza” y “San Quintín”, llegó desfilando con paso firme, hacia la Iglesia del Santo Ángel.


Y llegaron las seis de la tarde, y en plena calle Rioja, suena el “Himno Nacional y Nuestro Padre Jesús de la Victoria”, anunciando lo que “chicotá tras chicotá” iban a mostrar en el recorrido estos MÚSICOS llegados desde Salamanca. 

“Prendimiento de Jesús, Oración, Costaleros de Humildad”, fueron algunas de las marchas interpretadas hasta el primer momento álgido del desfile. Revirando Sierpes con Jovellanos, comienza a sonar “Ave María y Judería Sevillana”. Las primeras caras de satisfacción se pueden ir contemplando, tanto en la Banda, como en los jóvenes costaleros de la Archicofradia del  Santo Ángel. 

 “Oh Pecador, Dios está aquí, Salve Don Bosco Santo”, entre otras y como por arte de magia sevillana, suena una de las composiciones clásicas por excelencia “Costalero” entrando en calle Granada, sirviendo de testigo la Plaza de San Francisco y la parte alta de la Giralda. 

“Sabed que vendrá, Señor Danos la Paz, Corazón de San Juan”, llegando a Plaza el Salvador y entrando en calle Cuna suena “Pangue Lingua”, para salir de ella con otro de los emotivos momentos vividos. Comienza a sonar la marcha “Y Jesús fue Despojado” por las calles de la ciudad que la vio nacer y un pequeño escalofrió recorre el cuerpo de su compositor, que se convierte en una amplia sonrisa de satisfacción para su persona y la de sus propios compañeros de “Virgen de los Reyes” que acompañaron casi la totalidad del desfile. 

 “De Nazaret a Sevilla” y el desfile vuelve a Sierpes y en una “Eterna Chicotá” suenan enlazadas, “Entregado a su Pueblo, Presentado a Sevilla, Estrella Reina del Cielo y Redención”, durante esta última, el cielo decide por su cuenta recortar el pequeño tramo que quedaba por recorrer, haciendo imposible el paso por O,Donnel y Campana. 

No obstante, el buen trabajo ya estaba realizado y a los sones de “Señor de San Román y el Himno Nacional”, el desfile se cerraba sobre las nueve y media de la tarde. Todavía quedaba, por expreso deseo de los miembros de la Archicofradia del Santo Ángel, acompañar a la corporación en el interior del Templo a los sones de “Señor Danos la Paz” hasta que el paso de la Cruz, quedó “arriao” en su lugar. 

Palabras de agradecimiento por parte de la Archicofradia del Santo Ángel y caras de alegría, emoción y satisfacción de los componentes de la Banda, por los momentos vividos. Sobre las 23.30 de la noche, emprendíamos el regreso a casa, con el enorme orgullo del deber cumplido y de haber vuelto a ser “Embajadores Salmantinos de Negro y Oro” en la “Ciudad de los sueños”.



Aquí os dejamos un audio de algunas de las marchas interpretada aquel 7 de Mayo en Sevilla. Esperamos que sea de vuestro agrado.

Crónica: Manuel Borges Gómez.